Preventa especial del libro Victorioso: Jesús derrota a todos tus enemigos de forma aplastaste.
En este libro de estudio podrás explorar las maravillas del victorioso Jesús en el evangelio de Juan.
¡Verás a tus enemigos destruidos de forma aplastante!
Escribí este libro pensando en ti, que crees que batallas sola, y tal vez estás lista para darte por vencida, cuando ya Jesús derrotó a todos sus enemigos de forma aplastante (Salmos 78: 66). Te invito a que entregues tus frustraciones al Señor. Ven y recibe el vino nuevo que Jesús te brinda, y renace a la verdadera felicidad.
En Victorioso: Jesús derrota a tus enemigos de forma aplastante, te muestro cómo, por medio de Su vida y victoria, el Señor:
- Cambia tu frustración en danza y felicidad. Si la agonía o angustia que trajeron las experiencias pasadas te hacen desfallecer, hoy puedes abrir tu corazón para recibir la alegría y ánimo que Dios te ofrece.
- Sana tu enfermedad. Él peleó tu batalla para restaurar tu salud.
- Convierte tu lugar de escasez en una prueba contundente de Su victoria. En sus manos milagrosas puedes intercambiar lo poco que tienes por la abundancia que solo Él puede dar.
- Quita las escamas de la religiosidad y abre tus ojos a las verdades espirituales y eternas.
- Te libera del pecado y la vergüenza de tu pasado, brindando una nueva oportunidad en Su Gracia, salvación y vida eterna.
- Trae claridad de identidad y propósito a tu alma, en lugar de viajar tu vida sin dirección y a la deriva.
- Ilumina cualquier lugar oscuro y te convierte en luz, en donde te encuentres.
«Las frustraciones que viví en mi pasado, la escasez, la religiosidad, mi propio pecado y el vivir a la deriva, hacían que yo le temiera al futuro; lo veía con desesperación y cierta apatía, y comencé a murmurar y quejarme, en lugar de vivir agradecida. Descubrí que esto le quita el buen sabor a la vida; pero por medio de la victoria de Jesús, el Mesías, como se relata en el evangelio de Juan, Dios me ha llamado a volver a la dulce ocupación de creer, confiar, tomar en serio sus victorias y vivir con Su gozo.» Rebeca Segebre
